Hay cosas que están sacando a la iglesia de su curso y la están llevando en la dirección equivocada. Latinoamérica presenta un fenómeno interesante. Varios factores históricos, socio-económicos y culturales se han conjugado para crear una fuerza de gravedad que está sacando a la iglesia de su curso y llevándola hacia una forma de radicalismo que no es ni coherente, ni bíblico.